Capilla de San Olegario
Ocupa la absidiola románica de la derecha, es del siglo XIII. En ella se venera la imagen de San Olegario sobre un frontal en altorrelieve que representa al santo concediendo el feudo de Tarragona al príncipe Robert d’Aguiló. Ambos fueron tallados por Francesc Bonifàs y Massó en el siglo XVIII y proceden del retablo original desmontado durante 1936.
En la columna de la izquierda puede contemplar restos policromos que simulan colgaduras que adornaban la zona inferior del ábside y, junto a ellas, uno de los muros que flanqueaban la puerta de acceso al antiguo coro; está rematado por ménsulas efigiadas y emblemas heráldicos. Sobre esta capilla se levanta el campanario de la catedral.
Jardines y capilla de Santa Tecla la Vella
El espacio del Jardín de Santa Tecla se encuentra emplazado donde hace dos mil años se erigía el Recinto de Culto Imperial, presidido por el Temple de Augusto. En el siglo VI, en época visigoda, el sector norte se transformó en espacio episcopal con la catedral, el baptisterio, el cementerio y el palacio del obispo. Después de la época islámica y con la restauración cristiana de la ciudad en el siglo XII, el espacio volvió a ser cementerio a la sombra de la catedral medieval. A mediados de siglo XIII se construyó la capilla dedicada a Santa Tecla, denominada “la Vieja” para distinguirla de la catedral de Santa Tecla que todavía se estaba construyendo, con función funeraria y litúrgica, posiblemente vinculada inicialmente al vecino Hospital de Santa Tecla.
La planta de la capilla es rectangular. La entrada está decorada como un arco triunfal, con un tímpano de piedra de granito. Dos tramos de vuelta de crucería son sostenidos por ménsulas y pilares con capiteles de hojas de laurel y cimacios decorados con temas vegetales. La pared de la cabecera está decorada con dos arcos con motivos ajedrezados. La sobriedad de la arquitectura y la decoración denotan la influencia artística de la orden del Cister tan presente en el territorio. En el siglo XIV se le añadió, en su parte oriental, una capilla de más altura, transformando la planta del edificio en forma de «L».
La capilla, a lo largo del tiempo, sirvió para enterrar a obispos, destacados canónigos y otras personalidades: el arzobispo Bernat de Olivella (hombre de confianza del rey Jaime I), el canónigo Bernat de Ribes (fallecido en 1320) o el canónigo hospitaler Joan Ferrer de Busquets (fallecido en 1491, cuya arqueta funeraria todavía conserva la policromía). La capilla se nos presenta como una magnífica muestra del arte funerario de todos los tiempos: un santo sepulcro del siglo XVI, procedente de la cartuja de Escaladei; un sarcófago de decoración estrigilada del siglo IV, quizás reaprovechado por un difunto de época visigoda o medieval, etc. También nobles medievales esculpieron sus retratos yacentes, como el caballero de la familia de los Queralt del siglo XIV. Del siglo XVI conservamos dos bellos sepulcros, uno del archidiácono de San Fructuoso, Joan de Soldevila, fallecido en 1502, y el otro del canónigo Francesc Vives, fallecido en 1523. Un enterramiento en el pavimento, datado al 1686, evidencia que en la capilla fueron inhumados laicos como Isidro Torrell y sus familiares. También se conserva en la capilla el sepulcro del rey Jaime I que estuvo ubicado en el interior de la catedral. Los restos del monarca llegaron a la catedral en 1843 y permanecieron aquí hasta el año 1952, cuando se trasladaron definitivamente al panteón real de Poblet.
La capilla también custodia otras piezas interesantes como los nudos de cruz de término de Vallmoll y de Forés, ambos del siglo XIV, la cruz de término de Santa Maria de Maldà del siglo XV o el conjunto heráldico e inscripción monumental que presidió la fachada de la Universidad de Tarragona, fundada al 1572 por el Cardenal Gaspar de Cervantes, pariente del célebre escritor Miguel de Cervantes. En el jardín también podemos admirar la cruz de término de Tamarit del siglo XVI o el monumento construido en 1913 que coronaba una cruz, hoy desaparecida, para conmemorar el decimosexto centenario del edicto de Milàn en 313, por el cual el emperador Constantino toleró la religión cristiana en el Imperio romano.
Campanario y campanas
Consta de tres cuerpos: el primero, de planta cuadrangular, se construyó hacia el año 1200 en tiempos del arzobispo Rodrigo Tello; el segundo, también cuadrado, data de 1316, es de piedra grisácea almohadillada y se debe a la munificencia del prelado Gimeno de Luna y el último se edifico en 1330 a instancia del arzobispo Juan de Aragón.
Alcanza una altura de 70 metros y contiene 19 campanas fundidas entre 1250 y 1867. La mayor de todas, llamada “Capona”, está situada bajo el templete de la parte más alta, es del año 1509 y pesa 5.188 kg. Es la campana que da las horas y el toque a la oración. Al campanario se accede mediante una escalera de caracol y contiene diversas estancias, como la Sala de los Monjes, la Sala de los Relojes y la Sala de las Campanas. La Catedral conserva diecisiete campanas y dos más al lado del cimborrio.
Sala de las Campanas
- Campana “de las Señales” de 1250
- la “Fructuosa” de 1313
- la “Maria Assumpta” de 1314
- la “Clásica Rocabertina” de 1315
- la “Prima I” o “Ave María”, fundida por Isidre Fages en 1573
- la “Tecla”, fundida por Jaume Pallès en 1777
- la “Prima II”, fundida por Josep Pomarol en 1859
- la “Clásica” o “Maria Immaculada”, fundida por Josep Pomarol en 1867
- la “Sorda I” o “Maria Immaculada II”, fundida por Josep Pomarol en 1867
- la “Miserere” o “Micaela”, fundida por Ramon Pomarol en 1892
- la “Sorda II”, fundida por Josep Pomarol en 1905
- La «Capona»: más de 5.000kg
Sala de los Monjes
- la “de las Horas” de 1380
- la “Tecla I”, fundida por Josep Pomarol en 1867
- la “de los Cuartos II”
- la “Tecla II”.
Al lado del cimborrio se encuentran dos campanas más:
- la “Vedada” o “Ave María”, fundida por Joan Sorelló en 1728
- la “Maria Bàrbara”, fundida por Jaume Mestres en 1772
En el templete se encuentra la “Capona”, la mayor de todas; campana de las horas y del toque de oración, fundida por Antonio Fenodi en 1509 y que pesa 5.188 kg. En la cúspide del campanario se halla la “dels Quarts”, fundida por Antonio Fenodi en 1509.