Capilla del Santísimo Sacramento
Partes de la Catedral / Capilla del Santísimo Sacramento
Un portal clásico flanqueado por dos columnas de granito mandadas traer por el emperador Adriano en el siglo II d. C. para decorar el área sacra del templo de Augusto franquea la entrada de la capilla. Una vez en el interior se aprecia una maciza bóveda de cañón ligeramente apuntada que originalmente formaba parte del refectorio canonical del siglo XII. Por iniciativa del arzobispo Antoni Agustí, verdadero hombre del Renacimiento y erudito impulsor del humanismo en la península Ibérica, el espacio fue reconvertido en la capilla del Santísimo Sacramento, su capilla funeraria particular.
La remodelación, efectuada entre 1582 y 1592 según diseño de Jaume Amigó y dirección de Pere Blai, consistió en la perforación de la bóveda románica para encajar una cúpula semiesférica sobre el tambor. El retablo principal reproduce escenas del Antiguo y el Nuevo Testamento que prefiguran la eucaristía. El conjunto fue pintado sobre pizarra por el holandés Isaac Hermes Vermey hacia 1587 y está enmarcado por pilastras y molduras de jaspe de Tortosa. En el centro destacan las puertas del sagrario, obra de Gaspar de Lira, flanqueado por las estatuas marmóreas de los profetas Aarón y Melquisedec.
Las hornacinas de los muros laterales albergan obras de arte como la Coronación de la Virgen, del genovés Luca Cambiaso, anterior a 1586, o el sepulcro del arzobispo Agustí, en alabastro de Sarral, diseñado por Pere Blai siguiendo el modelo de las tumbas mediceas de Andrea del Verrocchio.