Claustro y portal románico de la Epifanía
Partes de la Catedral / Claustro y portal románico de la Epifanía
La construcción del claustro se inició a finales del siglo XII y finalizó a principios del XIII. Era lugar de lectura, paseo y meditación; también se celebraban procesiones y aquí convergían las principales dependencias canonicales comunes: dormitorio, aula capitular, refectorio, biblioteca…
El muro perimetral de las alas norte y este es en realidad la fachada posterior de un porticado monumental del siglo I d. C. El claustro presenta planta cuadrangular, bóvedas de crucería e interesantes claves de bóveda en estilo gótico primigenio.
Cada una de sus cuatro galerías se divide en seis tramos en los que, bajo un arco apuntado de descarga, se abren dos pequeños óculos con tracería calada y tres arcos de medio punto sobre columnas geminadas provistas de capiteles e impostas de mármol blanco con sugestiva variedad de temas bíblicos, legendarios, hagiográficos y morales.
La tradición románica es patente en la decoración escultórica; en cambio, las celosías de los óculos y el friso de arquillos polilobulados que, por el exterior, corona perimetralmente el claustro, son de clara ascendencia islámica. El conjunto cerca un espacio ajardinado, el hortus conclusus, que, con sus plantas y surtidores, evoca al creyente el paraíso terrenal perdido.
El portal de la Epifanía
En el ángulo sureste del cuadrilátero se ubica un magnífico portal románico labrado en mármol blanco a finales del siglo XII, que comunica el claustro con el interior de la catedral. Se compone de un conjunto de arquivoltas aboceladas que enmarcan un tímpano con representación mandorlada de la Maiestas Domini —Cristo en majestad—, rodeado del tetramorfos, la representación zoomorfa de los evangelistas Mateo (ángel), Marcos (león) Lucas (buey) y Juan (águila).
El capitel del parteluz se decora con escenas del nacimiento de Cristo, los Reyes Magos ante Herodes y Herodías, y la epifanía o adoración de los Magos, mientras que los capiteles laterales muestran repertorios alusivos a la fauna y flora, una insólita escena con los tres Magos durmiendo juntos y siendo advertidos por un ángel de las intenciones de Herodes, y otra con el sepulcro vacío, el sudario, la soldadesca y las Tres Marías, en referencia a la resurrección de Cristo. El portal está rematado por un crismón o monograma de Cristo.